MÁS SOBRE LA IZQUIERDA MODERNA (ENTRE CANDIDATOS NATURALES Y ALIANZAS LIBERALES)
Analizando las informaciones de ayer y hoy, las cosas se van esclareciendo, comprobando y dando visos de cual es ya el tablero al 2011. Exploremos otra vez la "izquierda moderna" de fuerte tendencia centro izquierda y más liberal que libertaria.
Provoca realmente gracia escuchar a Yehude Simon del PHP o a Marco Arana de TyL asumiendo liderazgos de izquierda moderna cuando sus movimientos no han logrado ni presencia regional, excusándose por ello en fraudes o lentitudes electorales. La gran derrota del PHP en su bastión Lambayeque y las victorias de TyL en Espinar y Chota (tierra de Arana) los ubican en una posición diríamos menos grandilocuente. Y si hablamos de FS, la pésima gestión de Vladimiro Huaroc en Junín o las denuncias por corrupción a Jesús Coronel en Cajamarca, conminándolo a lanzar a su esposa a la región, no los ubican mejor.
Lo más irónico sea cuando se critica supuestas candidaturas naturales y la coherencia en el nacionalismo para pretextar sus diferencias. Nos gustaría saber si ese mesianismo dentro de sus "partidos" concibe más liderazgos naturales que los suyos, si sus puntos de vista responden a opiniones compartidas con bases y si su coherencia les permite tener cercanías con el apra y los liberales de Toledo, respectivamente. Y si se habla de coherencia, el compendio de diez propuestas programáticas del nacionalismo publicado ayer, con prelación a ideologías y candidaturas, es un resumen de lo que se viene planteando desde el plan de gobierno del 2006, considerado como uno de los más completos y progresistas que haya habido ese año, a pesar de esos cuestionamientos personales apolíticos.
Por el lado liberal, era de esperarse la afinidad entre Toledo y Villarán. El déjà vu evidente en ambos, hablando los dos desde el Hotel Bolívar, uno en el 2000 y la otra en el 2010 solo tenía una diferencia: uno denunció el fraude en ciernes y la otra no. Esa es la "izquierda moderna" que le sigue haciendo el juego a la derecha y a sus encuestas y medios en posiciones conservadoras. Fácil es decir ahora que el presidente de FS, Vladimiro Huaroc, asuma la decisión de dicha alianza, cuando se sabe de su cercana amistad con Toledo, y luego, si no funciona ese viraje al neoliberalismo con chorreo de este 2011, volver el 2016 liderando el ala izquierda de una nueva confluencia a Villarán, donde libertarios y liberales sigan ondulando en tener identidad propia, sea en la izquierda moderna o en la centro izquierda.
Es interesante saber qué pensará la cúpula de TyL que se asumía por descontado dentro de FS, con la crítica de sus bases. Qué pensará el "emprendedor" Guerra-García en descender a una vicepresidencia. Qué dirán las bases verdes limón en la confluencia de FS y TyL aceptando el amarillo y verde oscuro más liberal que libertario. Y qué pensarán los intelectuales que viran entre Villarán y Toledo, o entre la izquierda y el nacionalismo, o entre lo moderno y lo tradicional, o entre lo "democrático" y lo "autoritario". La panacea no está siempre presente en todas las alianzas y confluencias, donde se puede aceptar diferencias ideológicas. Lo que no se puede aceptar son las diferencias de tipo programático, que permitirán la continuidad de un modelo económico que es permisivo con la corrupción, y por lo cual, sigue corrompido y corrompiendo a cuanto joven ingrese a este mundo político y tradicional de ilusiones, favores, padrinos e incoherencias. La estrategia "democrática" de polarizar contra el Fujimorismo, pero manteniendo su modelo de prebendas.
Lo cierto es que las decisiones tomadas por esos liderazgos naturales o por sus remedos de CEN que nada tienen de moderno ni democrático, ubican mejor el panorama al lado opuesto, en las tentativas de unidad progresista, nacionalista y de izquierda. Concluimos que la llamada "izquierda moderna", como diría un amigo, es más cavernaria, y en mi opinión personal, tiene posiciones más caudillistas y dogmáticas, que progresistas y transformadoras. René Galarreta
Provoca realmente gracia escuchar a Yehude Simon del PHP o a Marco Arana de TyL asumiendo liderazgos de izquierda moderna cuando sus movimientos no han logrado ni presencia regional, excusándose por ello en fraudes o lentitudes electorales. La gran derrota del PHP en su bastión Lambayeque y las victorias de TyL en Espinar y Chota (tierra de Arana) los ubican en una posición diríamos menos grandilocuente. Y si hablamos de FS, la pésima gestión de Vladimiro Huaroc en Junín o las denuncias por corrupción a Jesús Coronel en Cajamarca, conminándolo a lanzar a su esposa a la región, no los ubican mejor.
Lo más irónico sea cuando se critica supuestas candidaturas naturales y la coherencia en el nacionalismo para pretextar sus diferencias. Nos gustaría saber si ese mesianismo dentro de sus "partidos" concibe más liderazgos naturales que los suyos, si sus puntos de vista responden a opiniones compartidas con bases y si su coherencia les permite tener cercanías con el apra y los liberales de Toledo, respectivamente. Y si se habla de coherencia, el compendio de diez propuestas programáticas del nacionalismo publicado ayer, con prelación a ideologías y candidaturas, es un resumen de lo que se viene planteando desde el plan de gobierno del 2006, considerado como uno de los más completos y progresistas que haya habido ese año, a pesar de esos cuestionamientos personales apolíticos.
Por el lado liberal, era de esperarse la afinidad entre Toledo y Villarán. El déjà vu evidente en ambos, hablando los dos desde el Hotel Bolívar, uno en el 2000 y la otra en el 2010 solo tenía una diferencia: uno denunció el fraude en ciernes y la otra no. Esa es la "izquierda moderna" que le sigue haciendo el juego a la derecha y a sus encuestas y medios en posiciones conservadoras. Fácil es decir ahora que el presidente de FS, Vladimiro Huaroc, asuma la decisión de dicha alianza, cuando se sabe de su cercana amistad con Toledo, y luego, si no funciona ese viraje al neoliberalismo con chorreo de este 2011, volver el 2016 liderando el ala izquierda de una nueva confluencia a Villarán, donde libertarios y liberales sigan ondulando en tener identidad propia, sea en la izquierda moderna o en la centro izquierda.
Es interesante saber qué pensará la cúpula de TyL que se asumía por descontado dentro de FS, con la crítica de sus bases. Qué pensará el "emprendedor" Guerra-García en descender a una vicepresidencia. Qué dirán las bases verdes limón en la confluencia de FS y TyL aceptando el amarillo y verde oscuro más liberal que libertario. Y qué pensarán los intelectuales que viran entre Villarán y Toledo, o entre la izquierda y el nacionalismo, o entre lo moderno y lo tradicional, o entre lo "democrático" y lo "autoritario". La panacea no está siempre presente en todas las alianzas y confluencias, donde se puede aceptar diferencias ideológicas. Lo que no se puede aceptar son las diferencias de tipo programático, que permitirán la continuidad de un modelo económico que es permisivo con la corrupción, y por lo cual, sigue corrompido y corrompiendo a cuanto joven ingrese a este mundo político y tradicional de ilusiones, favores, padrinos e incoherencias. La estrategia "democrática" de polarizar contra el Fujimorismo, pero manteniendo su modelo de prebendas.
Lo cierto es que las decisiones tomadas por esos liderazgos naturales o por sus remedos de CEN que nada tienen de moderno ni democrático, ubican mejor el panorama al lado opuesto, en las tentativas de unidad progresista, nacionalista y de izquierda. Concluimos que la llamada "izquierda moderna", como diría un amigo, es más cavernaria, y en mi opinión personal, tiene posiciones más caudillistas y dogmáticas, que progresistas y transformadoras. René Galarreta
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